Historia 06
A principios del siglo XVII, se descubrió arcilla adecuada para hacer porcelana en Arita, un pequeño pueblo japonés al noroeste de Kyushu, y así nació una nueva tradición japonesa. A finales del siglo, la porcelana de Arita, a veces conocida como Imari Yaki debido al puerto desde el que se enviaba, no solo era popular en Japón, sino que también se había convertido en un símbolo de estatus muy codiciado en los palacios reales de toda Europa. Encantados por su delicada belleza, su exquisita textura y sus intrincados diseños pintados a mano, los aristócratas europeos compitieron para aprender los secretos del proceso de producción de la porcelana de Arita. En consecuencia, ésta influyó mucho en el desarrollo de la fabricación de la porcelana en Europa. Durante más de 400 años, Arita ha seguido siendo el centro espiritual de la fabricación de porcelana en Japón, el horno más antiguo se remonta al período Edo, honrando una herencia de dominio artístico que entusiasma a los coleccionistas y enciende la imaginación de los artesanos de todo el mundo. Ahora, Seiko Presage rinde homenaje a esta elegante tradición japonesa con dos relojes excepcionales con esferas de porcelana de Arita.
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Combinando dos de las características más notables de Japón: tradición y tecnología, el Seiko Presage Porcelana de Arita es un tributo al espíritu de la artesanía. Supervisado por el maestro artesano, Hiroyuki Hashiguchi, el proyecto se fraguó durante muchos años de experimentación, ya que requería un nivel de precisión hasta ahora desconocido. A diferencia de las piezas tradicionales en las que es aceptable algún tipo de variación, cada esfera debía ser idéntica para coincidir con las dimensiones exactas de la caja del reloj. Además, se creó un nuevo tipo de porcelana Arita para aumentar su durabilidad. Se utiliza un molde de alta precisión para garantizar la consistencia del tamaño, grosor y relieve. Después del secado, las esferas se hornean a 1.300 °C, se glasean a mano y se hornean nuevamente. La segunda cocción une el esmalte a la esfera y resalta el sutil tinte azul. Finalmente, se hacen agujeros para las agujas y la ventana de fecha, y una tercera cocción alisa las superficies. El resultado es una esfera que irradia perfección, un sello distintivo de la porcelana de Arita.
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Moldeado
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Glaseado/Horneado
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Acabado
La más hermosa de las tradicionales artesanías japonesas, nos trae dos nuevos miembros a la serie Seiko Presage, que cuentan con esferas de porcelana de Arita. Estas son más gruesas que las esferas tradicionales, lo que hace posible una curva suave, así como los relieves profundos que albergan la reserva de marcha y el indicador de fecha del modelo. Ambas versiones rinden homenaje al histórico Laurel de 1913 de Seiko, el primer reloj de pulsera de Japón, con un llamativo XII de color rojo. Además, los números azules se complementan a la perfección con el sutil tinte azulado de la esfera; un tono agradable que caracteriza a la porcelana de Arita.
