Reflexión sobre la historia
de las obras maestras de King Seiko
Brillo intemporal con un legado perdurable de medio siglo
King Seiko nació en 1961,
en medio de un rápido crecimiento económico en Japón.
En aquella época, Japón se estaba reconstruyendo con éxito tras la guerra, lo que propició un largo periodo de crecimiento y desarrollo espectaculares. La industria florecía y cada vez circulaban más coches gracias a la construcción de nuevas autopistas entre las principales ciudades. La llegada de los electrodomésticos -en particular, televisores, frigoríficos y lavadoras, apodados los tres tesoros sagrados del consumismo- coincidió con una rápida mejora del nivel de vida en todo el país.
Fue durante este período de cambios en el estilo de vida de los consumidores, en medio del rápido crecimiento económico que sentó las bases de la economía japonesa moderna, cuando comenzó la andadura de King Seiko. Se trataba de un reloj de pulsera realmente innovador y de alto rendimiento, desarrollado en respuesta a la demanda de los consumidores de relojes funcionales pero con estilo.
Tokyo’s Kameido district - hogar de la fábrica Daini Seikosha, el lugar de nacimiento de King Seiko
Daini Seikosha era originalmente el departamento de relojería de Seikosha en Kameido. Se separó como un fabricante independiente en 1937. La Guerra del Pacífico tuvo un impacto significativo en los volúmenes de producción, y la planta de producción de Kameido fue destruida.
Kameido es parte del distrito shitamachi del centro de Tokio y ha estado durante mucho tiempo asociado con el estilo distintivo y el carácter emprendedor de la zona. Fue este sentido de orgullo local lo que ayudó a Daini Seikosha a recuperarse después de la guerra y lo que inspiró el diseño impresionante del reloj de lujo King Seiko.
El primer King Seiko,
lanzado en 1961
Las características clave del reloj incluían manecillas afiladas y angulares, índices sólidos e imponentes, y un diseño de caja de apariencia delgada. Un movimiento de cuerda manual con 25 joyas impulsaba el primer King Seiko.
Las responsabilidades de producción de King Seiko y Grand Seiko se dividieron entre las fábricas de Daini Seikosha y Suwa Seikosha.
En 1942, se estableció una nueva filial, Daiwa Kogyo, en Suwa, en la prefectura de Nagano, que sirvió como base remota para la fábrica de Daini Seikosha. Daiwa Kogyo fue renombrada como Suwa Seikosha en 1959. Suwa Seikosha se convirtió en el epicentro de la ingeniería, con el objetivo de crear una marca de relojes de lujo de una precisión excepcional, superior a sus rivales suizos.
De esta manera, King Seiko y Grand Seiko han seguido caminos paralelos en el viaje hacia la excelencia en relojes de alta gama. Mientras que Grand Seiko representa la máxima expresión de la ingeniería de precisión, King Seiko ofrece un diseño moderno y distintivo que refleja los orígenes tokiotas de la marca.
Seiko News edición de 1961
King Seiko en la década de 1960
El primer modelo de King Seiko luce una estética refinada y un aire claramente moderno, como se aprecia en esta imagen de un folleto para minoristas de 1961. Su precio oscilaba entre los 12.000 y los 15.000 yenes, equivalente al salario medio inicial de un licenciado universitario de la época, posicionando así a King Seiko como una oferta de lujo de gama alta.
La segunda generación de King Seiko (KSK*),
lanzada en 1965
*King Seiko con un segundero pirata
Con la introducción de una manecilla de segundos con función de detención, este modelo consolidó a King Seiko como un reloj verdaderamente original y único.
Las características de diseño, como asas más grandes, un índice de las 12 en punto con un patrón estriado similar al de los encendedores de lujo, y contornos más nítidos en la caja, se han reflejado en modelos posteriores y perduran hasta el día de hoy.
Un movimiento de cuerda manual con 25 rubíes impulsaba el reloj.
Precisión excepcional a un precio asequible
La segunda generación de King Seiko presentaba características clave, como la caja de bordes afilados y las sólidas y gruesas asas, que se convertirían en características definitorias de la marca King Seiko. El KSK marcó el comienzo de una nueva era en la fabricación japonesa de relojes de lujo, ofreciendo una precisión excepcional e introduciendo un nuevo y revolucionario mecanismo de regulación del segundero.
Los modelos posteriores tenían estándares de precisión aún más elevados, certificados por el Instituto de Inspección de Cronómetros de Japón como equivalentes a los mejores relojes suizos de lujo. Un reloj de lujo asequible que logra el equilibrio perfecto entre estilo, precisión horaria y precio.
King Seiko 45KCM*, lanzado en 1969
*Cronómetro con calendario King Seiko
El 45KCM introdujo contornos más curvos, en contraste con los elementos de diseño lineal de los modelos anteriores de King Seiko. También fue el primer modelo de la marca King Seiko equipado con un movimiento de alta precisión que funciona a 36.000 vibraciones por hora. El nuevo factor de forma, junto con el distinguido pedigrí de King Seiko y florituras de diseño clave como una faceta adicional en acabado de espejo entre las superficies superior y lateral, dio lugar a un reloj verdaderamente único con una sensación de lujo. Un movimiento de cuerda manual con 25 rubíes acciona el reloj.
La desaparición de King Seiko
La marca King Seiko dio origen a una gama de modelos con características tales como cajas de reloj totalmente integradas, herméticas, de una sola pieza y elementos de diseño avanzados. Pero en la década de 1970, la era de King Seiko estaba llegando a su fin, impulsada en gran parte por la llegada del reloj de cuarzo en 1969, y la producción finalmente se cerró.
King Seiko revive.
Un estilo perdurable que ha resistido el paso del tiempo.
Tras un paréntesis de más de 60 años, en 2022 se produjo el relanzamiento triunfal de King Seiko, que recuperó su elegante estilo con tecnología moderna.
El renacido King Seiko, apodado "Newest Classic", representa la fusión de la tecnología relojera de vanguardia con el brillo atemporal del original.
