El Pulso de la Leyenda, el Legado del Desafío.

En 1968, Seiko presentó un revolucionario reloj de buceo que contaba con un movimiento de alta frecuencia de 10 alternancias por segundo de clase mundial, alojado en una caja monobloque resistente al agua hasta 300 metros, una maravilla de la ingeniería para su época. Su excepcional durabilidad quedó demostrada en 1970, cuando los montañeros japoneses Naomi Uemura y Teruo Matsuura lo llevaron durante su ascenso al Monte Everest, mostrando su resistencia en condiciones extremas.
Este modelo histórico sigue siendo un símbolo perdurable de los relojes de buceo de Seiko hasta el día de hoy.
El "Diver de 1968" es un reloj deportivo premium que hereda el ADN del original, mientras evoluciona para cumplir con las demandas modernas con una excepcional practicidad.