De la montaña a la ciudad, el mejor compañero de aventuras.

En 1959, a medida que el alpinismo y el esquí ganaban popularidad, nació la Laurel Alpinist para satisfacer las exigencias de las actividades al aire libre más exigentes. Diseñado para ser duradero y práctico, fue construido para soportar condiciones extremas.
A medida que los tiempos evolucionaban, también lo hacía su diseño. Aunque conserva su característica funcionalidad, el Alpinist moderno adopta un espíritu más dinámico, perfecto no sólo para el alpinismo y el trekking, sino también como reloj deportivo clásico que se adapta perfectamente al estilo de vida urbano.
El «Alpinist» es un reloj que prospera en todos los entornos, desde la montaña hasta la ciudad, y sigue siendo apreciado por aventureros de todo el mundo.